La fabricación de vajillas de cerámica es un proceso apasionante que combina creatividad, destreza y paciencia. Una evolución que ha perdurado a lo largo de la historia y que a día de hoy cuenta con miles de adeptos. ¿Cómo se hacen las vajillas de cerámica?

En este post, desvelaremos los materiales necesarios y los pasos clave para crear tus propias vajillas, con un estilo único y hermoso que enamore. A su vez, compartiremos algunos consejos sobre cómo cuidar y mantener tus creaciones totalmente intactas para que perduren con la misma belleza que cuando llegaron a casa.

Materiales necesarios para la fabricación de vajillas de cerámica

Antes de adentrarnos en el proceso de fabricación, es esencial contar con los materiales adecuados. Los elementos básicos que necesitarás son arcilla, un torno de cerámica, herramientas de modelado, un horno de cerámica y esmalte cerámico. Asegúrate de que estos materiales sean de alta calidad, ya que esto tendrá un impacto significativo en el resultado final de tu vajilla.

Proceso de fabricación paso a paso

Ahora que tenemos nuestros materiales, es hora de sumergirnos en el proceso de fabricación de vajillas de cerámica.

Preparación de la arcilla

La arcilla es el corazón de la cerámica. Comienza por acondicionarla, eliminando las impurezas y las burbujas de aire. Amasarla a fondo ayudará a que sea más maleable y fácil de trabajar. Además, asegúrate de mantenerla húmeda para evitar que se seque durante el proceso de modelado.

Amasado y acondicionamiento

El amasado es una parte esencial para preparar la arcilla antes de su uso. A través del amasado, se eliminan las irregularidades y se garantiza una textura uniforme en la arcilla. Puedes hacer esto a mano o con una máquina extrusora, dependiendo de tus preferencias y necesidades.

Centrado en el torno

El torno de cerámica es una herramienta fundamental en la creación de vajillas. Aquí es donde la magia comienza. Asegúrate de que la arcilla esté centrada en el torno, ya que esto garantizará que las piezas sean simétricas. Gira el torno a una velocidad constante y da forma a la arcilla con tus manos y herramientas de modelado.

Modelado y formación de piezas

El modelado es donde puedes expresar tu creatividad. Puedes crear platos, tazas, cuencos y otros elementos. Utiliza tus manos y herramientas para dar forma a la arcilla según tus diseños y preferencias. Asegúrate de que las paredes de las piezas tengan un grosor uniforme para evitar grietas durante la cocción.

Uso del torno para platos y tazas

Para piezas más grandes y planas, como platos y tazas, el torno es tu mejor aliado. Coloca la arcilla en el torno y da forma a las piezas mientras gira. Esto garantizará que las superficies sean suaves y uniformes, lo que es esencial para vajillas funcionales y hermosas.

Moldes para piezas específicas

Si deseas crear piezas específicas o repetir un diseño, los moldes son una excelente opción. Estos moldes te permiten replicar piezas de manera consistente. Sin embargo, no te limites solo a los moldes; sigue experimentando con la creación a mano alzada para mantener tu cerámica única y personal.

Secado y primera cocción: la bizcochada

Una vez que hayas modelado tus piezas, es hora de dejarlas secar. El secado es un proceso esencial antes de la cocción. Deja que las piezas se sequen al aire libre durante un período de tiempo, dependiendo del tamaño y grosor de las mismas. Una vez secas, se llevarán al horno para la primera cocción, conocida como "bizcochada". Este proceso elimina la humedad residual y endurece la cerámica, pero aún no está lista para su uso.

Decoración y esmaltado

La decoración es la etapa donde puedes añadir un toque personal a tus vajillas. Utiliza esmaltes cerámicos para dar color y textura a tus piezas. Puedes experimentar con diferentes técnicas, como pinceles, esponjas o inmersiones. La elección de los esmaltes y la forma en que los apliques influirá en el aspecto final de tu vajilla.

Consejos para cuidar y mantener las vajillas de cerámica

Ahora que has creado tus propias vajillas de cerámica, es esencial saber cómo cuidarlas para que perduren en su belleza y funcionalidad.

Limpieza y almacenamiento adecuado

Lavar tus vajillas de cerámica a mano con agua tibia y jabón suave es la mejor forma de mantenerlas limpias. Evita el uso de lavavajillas, ya que los detergentes fuertes pueden dañar el esmalte. Almacena tus piezas de cerámica en un lugar seguro, separadas por paños suaves para evitar ralladuras.

Evitar cambios bruscos de temperatura

Las vajillas de cerámica son sensibles a los cambios de temperatura. Evita llevar tus piezas directamente del congelador al horno, ya que esto puede causar grietas por el choque térmico. Gradualmente ajusta la temperatura antes de cocinar o recalentar tus vajillas.

Reparación de piezas dañadas

Si alguna de tus piezas de cerámica se daña, no todo está perdido. La cerámica se puede reparar. Utiliza pegamento cerámico específico para volver a unir las piezas rotas. Una vez reparadas, las piezas pueden ser esmaltadas y cocidas nuevamente.

Con los materiales adecuados y un proceso cuidadoso, puedes llenar tu mesa con creaciones únicas y funcionales. Recuerda cuidar tus piezas y evitar cambios bruscos de temperatura para disfrutar de tu vajilla de cerámica durante muchos años. En Ivanros fabricamos las mejores piezas de cerámica para hacer que tu mesa luzca más bella que nunca. ¡Conoce nuestras últimas colecciones!