El esmalte cerámico es una combinación de varios materiales, que es sometido a un proceso de cocción. Donde los materiales son fundidos, y dan como resultado a una masa que sirve de decoración en nuestro objeto cerámico. Esta capa tendrá también la función de impermeable, que permite verter líquidos en ella.
Podemos distinguir diferentes tipos de esmaltes cerámicos:
Este tipo de esmalte es transparente, posibilitando visualizar la base de arcilla que recubre. Consiguiendo este resultado, debido a los 800º C de cocción a los que es sometido. Y un efecto de brillo y esplendor en su esmalte, favorecido por su material de composición en este caso el plomo. El esmalte con plomo fue utilizado durante muchos años, en lugares como el Mediterráneo, China o Europa.
Son aquellos esmaltes compuestos por elementos como es el óxido de estaño, dando como resultado un efecto de luz en su superficie, que impiden el traspaso de la luz en ellos. Compuesta con una cobertura blanca opaca, debido a la agregación del estaño. Este esmalte con estaño tuvo una gran importancia en la cerámica islámica y desde allí se extendió a Europa.
Está compuesto como elemento principal de sal, que debido a la cocción del horno se descompone en ácido clorhídrico que es altamente tóxico y gas sólido. Suele sustituirse por bicarbonato, al no ser tan tóxicos los gases que desprenden. Este tipo de esmalte suele ser de gran utilidad para uso alimenticio, debido a su gran resistencia.
El esmalte de Cenizas fue creado en China, a partir de la acumulación de las cenizas del horneado de maderas o plantas. Tras fundirse, da como resultado un esmalte totalmente natural. Este tipo de esmalte más que una creación fue una contemplación del proceso de horneado.
Este tipo de esmaltes está compuesto principalmente por feldespatos, que dispone de un alto índice de temperatura ente un 1200/1300 °C. Dispone de componentes bastante simples como son sílice y carbonato cálcico. Provienen principalmente de ceramistas de oriente.
Composición del esmalte cerámico
Para llevar a cabo la composición de un esmalte cerámico, debemos disponer principalmente de un flujo cerámico, que servirá de gran ayuda para darle forma a la cerámica.
En la realización de un buen esmaltado, es necesario incluir, una gran gama de componentes.
Los componentes que suelen ser utilizados en la composición del esmalte, incluyen: la sílice, los óxidos metálicos, aluminio, colorantes y en ocasiones opacificadores.
Sin tener claro, la cantidad de esmaltado que vamos a preparar, debemos seguir unas guías y realizar una planificación previa.
El proceso que se lleva a cabo en el esmalte puede ser de diferentes tipos:
- A través de un empolvado, en la parte superior de la arcilla.
- Otra opción más habitual suele ser la suspensión en acuosa del esmalte.
- Y la técnica más sencilla sería mediante una brocha ir pintando el esmalte sobre la cerámica o mediante un aerófono esparcir el esmalte sobre la cerámica.
En cuanto a la decoración de nuestro objeto cerámico, se pueden realizar bajo cubierta o sobrecubierta.
- Bajo Cubierta: Las decoraciones se aplican en la superficie de la cerámica, posteriormente en la parte superior de la decoración se realiza un esmaltado humedecido. Consiguiendo que la coloración se funda con el esmalte y como resultado percibir que está debajo de una transparencia de esmalte.
- Sobre Cubierta: Consiste en aplicar más de una capa de esmalte, sobre el objeto. En este caso, en primer lugar, se cocería la pieza con el esmalte, posteriormente la decoración en la cubierta y finalmente se volvería a cocer.
Desde Ivanros, esperamos haberte ayudado en saber lo que es un esmalte y como se utiliza en realización de un objeto de cerámica. Si tiene más interés en los diferentes tipos de esmaltes en nuestra página web encontrarás una gran cantidad de piezas de cerámica realizadas con diferentes esmaltes.