La materia prima de la cerámica es la arcilla, un tipo de tierra que tiene propiedades plásticas y que cuando se humedece se puede modelar fácilmente. A esta arcilla se le extraen las impurezas y se extiende al sol para liberarla de la humedad que contiene y posteriormente se le añade el agua necesaria hasta conseguir la plasticidad adecuada para facilitar su amasado. A continuación, se deja reposar unos días para que el agua se evapore lentamente y se endurezca. A día de hoy hay artesanos que la siguen elaborando como en la antigüedad, pero existe la alternativa de recurrir a pastas ya preparadas por la industria. Cuando ya tenemos la arcilla a punto, se procede al amasado. 

Amasado de la cerámica

Antiguamente el amasado de la cerámica se realizaba a mano, dándole golpes y trabajándolo hasta crear las pellas, o trozos de arcilla con el tamaño adecuado para elaborar las piezas. Hoy en día este proceso se realiza con una amasadora eléctrica. Se introduce la arcilla en la máquina y se obtienen cilindros uniformes de material. Será entonces cuando se fraccionen los cilindros y se obtengan las pellas de las dimensiones que se necesiten para cada trabajo. 

Desaireado de la cerámica 

En todo este proceso es fundamental el desairado. La arcilla para poder trabajarla y obtener piezas cerámicas consistentes y sin espacios porosos, necesita ser compactada para eliminar todo el aire y la humedad presente. Gracias a una bomba de vacío conectada a la amasadora o al amasado manual, las partículas que componen la arcilla se compactan y se eliminan los espacios entre ellas. 

Referentes en la cerámica artística

La cerámica no ha dejado de evolucionar. Desde aquellos primeros artesanos que confeccionaban piezas utilitarias para cocinar o adornarse hasta hoy, los ceramistas hemos recorrido un largo camino. Actualmente pensar en cerámica es pensar en piezas que ya sean utilitarias o no, siempre nos sorprenden por sus cualidades técnicas y artísticas. Hablaremos sobre algunos de los referentes actuales en cerámica artística. 

    • Francisco Gálvez

Francisco Gálvez es uno de los ceramistas más conocidos en España. Sus pequeñas esculturas, de gran potencia visual, se alimentan de las obras de artistas como Mondrian o los suprematistas rusos. En ellas destaca su colorido y capacidad para trabajar los volúmenes hasta llegar a la abstracción. 

    • Jessica Harrison

Esta prolífica artista británica desarrolla su obra centrándose en las formas del cuerpo y la reinvención de objetos dotándolos de una carga distinta de significado. Reinterpreta figuras de otras épocas, de estilo victoriano pero mutiladas y ensangrentadas. Contrasta la dulzura de sus formas con el dramatismo de sus detalles. 

    • Ivanros

No queremos olvidar a los ceramistas contemporáneos que beben de las fuentes de la tradición. Se alimentan de ella para crear piezas totalmente actuales que se adaptan a las necesidades de su época. Ivanros es el ejemplo perfecto de un ceramista que se apoya en el trabajo de generaciones dedicadas a la alfarería y al trabajo del barro, la cerámica tradicional de La Rambla, para crear piezas de cerámica artística de elaboración 100% artesanal pero adaptadas a las necesidades actuales. Belleza y delicadeza en cerámicas funcionales contemporáneas.